El dueño de la propiedad incendiada el pasado jueves, contó a medios locales que la loza terminó de caer el martes, el muro que sigue en pie es la contención que tienen para servirle la comida a los niños para que el frío se sienta un poquito menos.

Una dramática situación es la de esta familia con 25 integrantes, 15 de ellos chicos, que siguen en la calle. Si bien la solidaridad del correntino se hizo presente a pocas horas de publicar el terrible incendio, hoy Ernesto detalló que hasta el momento no pueden conseguir materiales para reconstruir la vivienda, mientras tanto, dan de comer a los chicos tras el muro que quedó para luego volver a la carpa improvisada donde habitan.

Ernesto, al no poder asistir a su trabajo, lo perdió en las últimas horas, sin embargo indicó que los más grandes de la familia a pesar del delicado estado, no dejan de asistir a sus empleos mientras que el queda a cuidar a los pequeños.

Este domingo venderán pollo con ensalada y el martes, locro, para así juntar fondos. A todos los vecinos solidarios que deseen colaborar, los invitamos a acercarse a Magallanes al 761, desde donde se tomarán los pedidos, la porción tendrá un valor de $90.

“Anoche se sintió mucho frío. La gente fue muy solidaria, tenemos bastante ropa, zapatillas, cuadernos, mochilas. Ahora los chicos están en la escuela, donde sienten un poco menos de frío y pueden desayunar”, contó Ernesto, el dueño de la casa.

“Lo único que aún no conseguimos son materiales, para poder reparar la casa. La loza terminó de caer antes de ayer y anoche estuvimos sacando con pala un poco, para poder entrar y sentarnos a comer. El muro que sigue en pie frena un poco el viento, como para poder servirle la comida a los chicos. Y después volvemos otra vez a la carpa”, detalló sobre su situación actual.

Sin duda es una familia numerosa pero con el granito de arena de cada alma bondadosa se puede ayudar grandemente a que puedan salir de este difícil momento.