Gabriel Tichiello, tenía 32 años, era cabo primero del Servicio Penitenciario Provincial, y fue encontrado sin vida anoche, con fuertes golpes en la cabeza en el interior de un auto Kangoo, gris, propiedad de su padre.
De acuerdo a datos preliminares de los investigadores, se presume que el crimen ocurrió en otro lugar, y no donde fue hallado el automóvil por la avenida Maipú en su intersección con Santa Margarita.
Según el interventor del Servicio Penitenciario, Gabriel “era un buen compañero, tenía buena conducta y era una persona sana con mucha fe”. El joven desempeñaba como albañil y actualmente estaba realizando trabajos en la Sede de la Jefatura del Servicio Penitenciario, por la Calle Pellegrini. Además, Tichiello era padre de tres hijos y vivía con ellos y su esposa en el barrio Laguna Seca.
Según información de medios locales la mujer habría entrado en un estado de shock cuando se enteró de la triste noticia del crimen de su marido.
En tanto, De los Santos García comentó que padre de Gabriel está enfermo y en grave estado de salud en Buenos Aires, lo que mantenía preocupado a Gabriel, que había iniciado los trámites para viajar a verlo. El día de su muerte, fue a trabajar a la mañana como todos los días, al edificio del Servicio Penitenciario de calle Pellegrini, se retiró a las 13 y por la tarde no regresó y tampoco sus familiares tuvieron novedades de él.
El Jefe también relató que en la tarde sus familiares empezaron a sospechar que algo andaba mal y su hermana se acercó hasta la Jefatura en dos oportunidades a preguntar sobre su paradero.
Finalmente en horas de la noche de ayer lo encontraron sin vida y la investigación está en su etapa inicial y se dispuso la realización de la autopsia.
Fuente: La Dos
