Sincronizar una alimentación variada y saludable, un mínimo de 8 horas de sueño, actividad física regular y una buena hidratación contribuyen a tener un cuerpo sano y fuerte.
Sin embargo, el consumo de agua suele ser uno de los ítems más complicados de cumplir para algunos, y hasta una misión imposible para otros, pero es fundamental. De hecho La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta diaria de dos litros por día.
Es importante mantenerse hidratado, ya que de esa manera es posible cumplir con todas las funciones vitales del organismo, tales como mantener una temperatura equilibrada, eliminar desechos, lubricar las articulaciones y generar un buen estado de salud.
La nutricionista Nadia Nocelo (MN 6068) explicó a Infobae que el agua que ingerimos también proviene de muchos alimentos que están en la cocina y a los que muchas veces no les prestamos atención. Frutas y verduras con un alto porcentaje de agua y fibras ayuda a cubrir, aunque no de la misma forma, el agua que el cuerpo necesita para no deshidratarse y poder llevar adelante algunas de las funciones anteriormente mencionadas.
«Este requerimiento cambia según el sexo y la edad porque también varía el requerimiento calórico de una persona. La actividad física, por ejemplo, se caracteriza por la pérdida de líquido a través del sudor. En ese caso se necesita reponer una cantidad mucho mayor, a diferencia de aquel que no practica ningún deporte», agregó la especialista.
Sandía
Es un alimento que tiene más de un 90% de agua, minerales, fibras y antioxidantes. Como es rica en vitamina C, es ideal para tener una piel saludable y aumentar las defensas. Al tener un alto contenido líquido contribuye a la hidratación de manera notable. Se recomienda consumirla en ayunas para aumentar el proceso de digestión.
Jugo de naranja
Consumir su jugo refuerza las defensas ya que es una fruta rica en vitamina C. Al igual que muchos de los alimentos mencionados, posee más de un 80% de agua, lo cual contribuye a reforzar el aporte de agua diario que el cuerpo necesita.
Manzana
Posee un 86% de agua y tiene un alto poder antioxidante que ayuda a reducir el colesterol malo y ajustar de manera equilibrada los niveles de azúcar en sangre y el riesgo de padecer enfermedades ca del corazón.
Aminora el crecimiento y aumento de las células cancerosas y también reduce el riesgo de desarrollar enfermedades como el Alzheimer o todo tipo de afección relacionada con problemáticas del corazón.
Agua de coco
Se extrae del interior del coco cuando éste aún no está maduro y contiene todo tipo de nutrientes y minerales como potasio, calcio, magnesio, sodio y fósforo. Es muy utilizado por quienes comienzan una dieta baja en calorías debido a que no posee contenidos grasos.
Su ingesta previene la deshidratación, y, si se lo incluye en la dieta de manera regular, ayuda a mejorar notablemente el estado de la piel, la digestión y la salud cardiovascular.
Pepino
Tiene un 96% de líquido, vitaminas y minerales que aportan al organismo tan solo 17 calorías. Es considerado por los nutricionistas como uno de los vegetales que más acompañan la hidratación.
Vegetales de hojas verdes
La lechuga y la espinaca son dos de los vegetales verdes que más contribuyen a la hidratación, ya que son refrescante y aportan un 95% de agua. Además, son ricas en vitamina A y C, lo cual contribuye al cuidado de la piel, y a la desintoxicación del cuerpo a través de la eliminación de toxinas e impurezas de la piel. Por este motivo, son de gran ayuda en la prevención del cáncer, la preservación de la memoria y la visión.
Infusiones, una alternativa para hidratarse
Hay que tener en cuenta que el requerimiento de dos litros de líquido por día hace referencia únicamente al agua. Sin embargo, hay algunas infusiones que ayudan y contribuyen a lograr una correcta hidratación del organismo.
