El esperado sueño de Luciana Salazar (36) podría toparse con una eventual pesadilla. Porque la modelo viajó a la Florida para compartir con la madre subrogante el último tramo de su embarazo de seis meses y el nacimiento de su hija, Matilda. Y estando allá se encontró con una ciudad que toma todos los recaudos para recibir al huracán Irma.
Al llegar a su hotel -el lujoso Four Seasons- Luli encontró una carta de la directora con distintas advertencias: cuando Irma llegue a la costa en un par de días con su temible poder, podrían producirse cortes de electricidad y falta de agua, entre otros inconvenientes. Por eso le sugieren que, simplemente, deje el edificio.
Además, describió el panorama que observó en la península. «Situación espantosa. Hoy a las 2.30 AM un Walmart 24 horas lleno de gente, todas las góndolas vacías, tres changos por persona. Desesperación», contó Luciana, quien además le explicó a una seguidora de esa red social que los vuelos estarán suspendidos desde la mañana del viernes.
«Miami está desértica. Ni un alma. Ciudad fantasma», dice Luciana, quien reza para que el paso de Irma no sea tan devastador como advierten los pronósticos.
Fuente: Infobae