Cayó banda de extorsionadores sexuales apodados “Los Paparazzis”

Una de las víctimas los había denunciado días atrás cuando comenzaron a exigirle dinero para evitar la viralización de imágenes de “alto voltaje sexual”. Entre los damnificados hay hombres y mujeres. Eran nuevos en el delito y tenían una lista de posibles objetivos.

Tres mujeres y un hombre que se dedicaban a extorsionar a personas luego de fotografiarlas y filmarlas ilegalmente en “off side” sexual fueron detenidos en la ciudad de Saladas tras algunos allanamientos. Amenazaban a sus víctimas con viralizar las imágenes o enviárselas a sus parejas, si no pagaban una fuerte suma de dinero. Se les incautó poco más de un millón y medio de pesos, producto del ilícito.

La causa comenzó su curso judicial hace algunos días, cuando un hombre se acercó a la Policía a confesar un “desliz” extramarital y denunciar que lo estaban extorsionando por esta razón. Los datos aportados por la víctima fueron la punta de la investigación que sobrevino después, utilizando para ello los lugares por donde se movió con la joven con la que estuvo intimando.

Por ello, los efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Comisaría Primera echaron mano a las imágenes de las cámaras de seguridad de la ciudad y con estas secuencias se pudo individualizar a parte de la banda.
A partir de allí, la investigación incluyó también a personal de la brigada de la Unidad Regional de Saladas, personal de Delitos Complejos llegados desde la capital correntina que fueron reuniendo pruebas, haciendo el seguimiento de los sospechosos.
Según indicaron a época fuentes cercanas a la investigación, la banda en cuestión recién se iniciaba en este tipo de delitos y ya había tenido por lo menos tres o cuatro víctimas, hombres y mujeres, todos oriundos de la ciudad de Saladas, entre los que se encontraba también el denunciante que dio origen a la investigación.

La metodología era la de captación y seducción a través de las redes sociales o incluso en la vía pública. Una vez ganada la confianza de las víctimas, de inmediato se consumaban los encuentros que tenían como aditamento filmarse y sacarse fotografías, como parte de una noche de alto voltaje sexual.
Esto luego era utilizado en contra de las víctimas, a quienes amenazaban con hacer llegar esas imágenes a sus familiares o viralizarlas por internet para exponerlo al escarnio público. “Después de estas amenazas, conseguir el dinero para los delincuentes era cuestión de días”, puntualizó una fuente del caso de identidad reservada.

Con nombre artístico
Como si se tratara de un sello o una marca registrada para ser conocidos por su delito, trascendió además que la banda se hacía llamar “Los Paparazzis”, como se denomina habitualmente a aquellos camarógrafos o fotógrafos freelance que trabajan filmando o sacando fotos a las celebridades del espectáculo o la nobleza.
Muy lejos de esa realidad, aquí era utilizada para la concreción de un ilícito y que a la vista de los hechos era sumamente redituable para los delincuentes.

 

 

 

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