La balacera se desató cerca de las 22 el viernes, cuando una familia escuchaba música reunida en la vereda de su casa del barrio San Cayetano, en Tucumán. En ese momento un vecino se acercó a ellos para pedirles que bajaran el volumen, hubo una discusión y el hombre sacó un arma y empezó a los tiros. Uno de esos proyectiles impactó en el cuello de Elisa Fabiana Robles. La mató a ella y al bebé que esperaba. Era madre de otros tres hijos: un varón de 15 y dos nenas de 8 y 3 años.
El agresor fue identificado como Alberto Valenzuela y llevaba al menos 20 años enfrentado con la familia Robles. El origen del antiguo resentimiento, según indicó el diario La Gaceta, fue el crimen de su papá. El acusado por el hecho, en aquel entonces, habría sido el padre de la ahora mujer asesinada.
Una de las hermanas de la víctima contó que estaba durmiendo cuando escuchó los disparos y al salir para ver qué ocurría se topó con el cuerpo de Elisa, ya herida en el piso. Intentó ayudarla pero Valenzuela la vio y también le disparó a ella. El tirador estaba fuera de sí y baleó en la pierna a otra de las hermanas Robles, una adolescente de 19 años.
En medio de la conmoción, los heridos fueron trasladados por sus propios familiares al Hospital Ángel Padilla, pero Elisa murió poco después de llegar por la gravedad de la herida que presentaba en la zona del cuello. Estaba embarazada de 8 meses y, pese al esfuerzo de los médicos, tampoco pudieron salvar al vida del bebé.
En tanto, los investigadores analizan las balas encontradas en la escena del crimen y las armas, dos largas y dos de puño, secuestradas en la casa del agresor, donde también había una gran cantidad de droga. Por otra parte, investigan si Valenzuela había salido de la cárcel recientemente.
La causa recayó en el fiscal Fernando Blanno, de la Unidad Fiscal de Homicidios provincial, quien espera los resultados de la autopsia que se llevará a cabo en la Morgue Judicial.
Otro caso impactante
Hace menos de un mes en Córdoba, una mujer de 65 años fue asesinada a golpes por dos vecinos a los que había denunciado por ruidos molestos. Por el crimen fueron detenidos en el momento los dos hombres, padre e hijo, ambos expolicías, y la Justicia los imputó por el delito de “homicidio simple, lesiones graves y robo”.
La hija de la víctima también sufrió agresiones mientras filmaba la paliza con su teléfono celular, el cual fue arrebatado por los agresores, y aseguró que de no ser por la intervención de vecinos hubiera sufrido consecuencias más graves. “No fue una riña, nosotras estábamos durmiendo y él entró y mató a mi madre”, contó la joven en declaraciones a la prensa local.