La intendenta municipal de San Isidro, Vilma Ojeda recibió este lunes a varios funcionarios regionales, entregó elementos para el servicio de atención primaria de la salud, inauguró la primera etapa de enripiado en la Av. Richar Miguel, más la vereda de la plaza Ramón Brest, frente al palacio comunal.

«Tuvimos que atravesar muchos obstáculos. Inundaciones inmensas con el agua hasta acá [al cuello], sin importar los horarios… lo tengo al compañero Gerardo ahí, que venía a poner una mano y salíamos juntos, como muchos, como el Tata que vino cuando estábamos con el agua… siempre tuvimos ese respaldo, como el de los vecinos. Es claro, notoriamente el apoyo de los vecinos, quizás acá vemos a este grupo, pero saben cuándo más veo el apoyo de los vecinos, en las urnas, cuando tuvo que volver a elegir a Vilma Ojeda como intendente. Aunque tuvimos muchos obstáculos. Siempre tengo un compromiso y una responsabilidad hasta moral de trabajar incansablemente».

 «El que nada debe, nada teme. Voy a seguir trabajando por más obstáculos que me hagan en el camino, porque tengo la fuerza suficiente, porque lo hago de amor, de corazón, sin importar otras cosas. Dejo mis cosas personales para abocarme a este gran compromiso. Batallas pasé muchas. Lo que no pierdo es la fe y la esperanza para seguir trabajando por mi pueblo, porque me debo a ellos», expresó la mandataria.

«Tenemos una gran población afuera, que nos espera y reclama todos los días. Ahí tenemos que estar los funcionarios porque somos empleados del estado. A las maldades les respondo con hechos. Ese es el orgullo que me queda. Gracias a todos» dijo la intendenta Vilma Ojeda en parte de su discurso.