El salvaje episodio ocurrió en Salta, en una cancha del Barrio Unión, donde los agentes intentaban que varias personas respeten el distanciamiento social.
En el lugar había unas 200 personas, presenciando un campeonato de fútbol, a las 16 horas, vecinos denunciaron al 911 lo que estaba sucediendo.
Los efectivos policiales, llegaron a lugar y dispersaron a quienes jugaban y al público presente.
Una hora mas tarde, vecinos volvieron a denunciar que el juego había continuado con toda normalidad, esta vez, los irresponsables apedrearon a los trabajadores de manera salvaje. Debieron pedir refuerzos y uno de los efectivos tuvo que ser hospitalizado.
Esta persona tuvo que ser operada de urgencia debido a que uno de los golpes le produjo hundimiento de cráneo. Por su parte, otro de los efectivos tuvo que ser asistido por un brazo roto.