Crece la preocupación en el sector comercial saladeño ante las inconsultas medidas anunciadas por el Comité de Crisis de la localidad encabezado por el intendente Rodolfo Alterats, que desde hace tres días, se resolvió que se ingrese a la fase 1 de cuarentena total, con el cierre y bloqueo de la ciudad para controlar la propagación del virus, tras confirmarse seis casos positivos de covid-19 en la localidad de Saladas.
En una misiva piden que revean las medidas, a las que califican de «drásticas», anunciadas; tales como: prohibir la compra de alimentos en negocios de proximidad, llámense almacenes o kioscos, o exigir a la comunidad y determinar en qué supermercados y/o farmacias deben adquirir sus medicamentos y/o alimentos, entre otras. Es crítica la situación de los pequeños comerciantes, que ya venían soportando la crisis económica de hace varios meses, pero ahora con esto de la pandemia y que deben cerrar por diez días los termina fundiendo. Estamos en una fecha especial, los comerciantes se prepararon con buen stock para vender este fin de semana y ahora deben tener cerrados sus kioscos. En unos días más se funde la mercadería perecedera y esa pérdida nadie la repone, enfatizó Aurelio Díez, socio de la Cámara de Comercio local.
A su vez dijo: «Queremos que los comercios de proximidad puedan volver a trabajar, pero el Municipio no nos escucha, desde hace tiempo queremos juntarnos a dialogar con los funcionarios municipales y no tenemos respuestas, ahora se presentó una nota al intendente, luego de estas medidas extremas que anunció el sábado, aún no tenemos respuestas», remarcó Díez.
NORTE de Corrientes accedió a la nota y parte de ella consigna: «Si bien entendemos que estamos en una profunda crisis de salud, no es menor la crisis económica que también nos aqueja y agravaría, de la que el comercio y empresariado saladeño no son ajenos; por lo que creemos humildemente que algunas de sus medidas son extremas y poco prácticas de llevarlas a la realidad».
«Creemos que es una cuestión que se puede rever y decidir urgentemente por el bien del ciudadano de a pie, porque existen muchas familias que no cuentan con dinero suficiente para almacenar alimentos por varios días y deben realizar las compras diarias, también considerar que los kioscos de barrio todavía acostumbran al fiado de sus clientes conocidos y hoy esto es fundamental por la coyuntura económica que se vive. Existen más argumentos pero sería redundar en lo mismo teniendo en cuenta que su profesión de base es contable, por lo que sabe muy bien lo que ocasionaría tomar una buena decisión para el desarrollo de lo comercial esencial en Saladas», expresa el documento.
En este sentido, el titular de la Cámara de Comercio de Saladas ratificó que «la intención de la Cámara es que queremos seguir trabajando, porque hay gente que vive de su kiosco y de su changa, y estos días sin poder trabajar, ¿quién va a ayudar a esa gente? En la localidad no se vio mucha ayuda social de la Municipalidad. La gente está sin trabajo ya viene mal, y con la pandemia y con estas medidas se agravó todo, porque ya veníamos con problemas. En la localidad hay negocios con años de trayectoria, pero ya cerraron en este tiempo, no aguantaron por la crisis. En cada cuadra del centro hay dos o tres negocios que dice cierre por liquidación y ya están con el diario en la vidriera. Pero lo grave es que hay negocios que cuando volvamos a la normalidad después de que pase la pandemia, no van a abrir más sus puertas por la crisis», sentenció Diez.
La localidad dividida
Desde hace tres días Saladas retrocedió a la fase 1 de la cuarentena obligatoria, debido a los seis casos activos de coronavirus. El cuadro sanitario es preocupante, y la ciudad está bloqueada con restricción en los accesos. En este contexto, el intendente, Rodolfo Alterats confirmó que la ciudad se dividió en cinco zonas: A, B, C, D y E. Como se hizo en otras ciudades de la provincia, los vecinos solamente podrán moverse dentro de la zona que corresponde a su domicilio, salvo en los casos en los que no haya, por ejemplo, una farmacia, por lo que podrán moverse a otra zona. En cuanto a los accesos, dijo que serán restringidos a dos, donde habrá controles estrictos de ingreso y egreso. «No tenemos por qué trasladar este problema a otras localidades», dijo. En cuanto al comercio, Alterats manifestó que solamente serán habilitados supermercados que vendan artículos de primera necesidad, distribuidos en la localidad, así como las farmacias y una estación de servicios que expende combustible en la zona céntrica de Saladas. Los almacenes y kioscos barriales estarán cerrados y los comercios habilitados podrán abrir sólo de 8 a 20. Alterats hizo mención a que aquellos servicios «que no son de primera necesidad», como mecánicos, trabajos de mantenimiento y construcciones, no estarán habilitados.
Fuente: Norte Corrientes