Eran proyectiles de 9 mm que el niño mostró y entregó a compañeritos de su edad.
Según trascendió, el caso salió a la luz, luego de que una madre revisára la mochila de su hijo, y descubriera los proyectiles por lo que inmediatamente dio aviso a la policía.
Una vez que los oficiales llegaron a la vivienda, la denunciante explicó que según le contó su hijo, un compañero le había entregado los proyectiles en el horario escolar.
La información fue posteriormente confirmada, desde la institución informaron a los tutores de los niños en cuestión que abordarán el tema dentro del edificio escolar.