Bebés en riesgo con la llegada del frío: cómo evitar cuadros de bronquiolitis

Se transmite de una persona afectada a otra a través del contacto directo con las manos contaminadas, al toser o estornudar. Por eso es de central importancia la correcta higienización. Afecta a los niños menores de 2 años. Todo lo que hay que saber para estar atentos.

Se registraron un total de 631 casos de bronquiolitis por día hasta el 25 de noviembre de 2018 en niños menores de 2 años, según las últimas estadísticas oficiales, cifra que representa «un verdadero problema de salud pública», alertaron especialistas de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ante la llegada de las bajas temperaturas.

Los datos surgen del Área de Vigilancia de la Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de Situaciones de Salud del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, que detalló que hasta la semana 47 del año pasado se habían reportado 230.608 casos en menores de 2 años (631,8 por día), mientras que en 2017 hubo 283.828 casos.

¿Qué es la bronquiolitis?

La bronquiolitis es una enfermedad bastante común y algunas veces grave, que expresa una inflamación aguda de las vías aéreas inferiores (bronquiolos). Afecta principalmente a los más pequeños, en especial a los bebés menores de 6 meses, y es más frecuente en los meses fríos (otoño e invierno).

“Se trata de una enfermedad respiratoria infecciosa que afecta a los niños menores de 2 años, principalmente a los bebés que tienen menos de 6 meses”, describe a Cronica.com.ar la Doctora Cecilia Avancini, Jefa de Pediatría de Vittal.

En cuanto a las causas, la doctora indica que «la más frecuente es el Virus Sincicial Respiratorio, si bien también puede ser producida por otros virus, que se transmiten de una persona afectada a otra, a través del contacto directo con las manos contaminadas con secreciones nasales o con las gotitas generadas al toser o estornudar».

¿Cuáles son los síntomas?

La bronquiolitis suele comenzar como un resfrío. Luego de dos o tres días de ese cuadro, algunos chicos pueden tener pocos síntomas o menores y otros desarrollar más problemas respiratorios, como sibilancias (ruido similar a un silbido en el pecho, al respirar) y tos.

– Tos

– Fatiga

– Fiebre

– Mucosidad

– Respiración muy rápida, ruidosa y con silbidos en el pecho

– Hundimiento del tejido entre las costillas por el esfuerzo respiratorio

– Cansancio

– Color azulado en la piel, uñas o labios, producto de la falta de oxígeno

 

 

 

 

 

 

Fuente: Crónica.com