Claudia Jaquelina Cortéz, de 49 años, estaba siendo juzgada por haber asesinado a su esposo, pero los 12 miembros del jurado popular no se pusieron de acuerdo. Había, entre ellos, opiniones divergentes sobre el caso. Así, el juicio se estancó y el juez resolvió absolverla.
La mujer era enjuiciada por el crimen de su esposo Carlos Ernesto Pelayes, de 48 años, ocurrido en junio de 2018 en la ciudad mendocina de Godoy Cruz.
La presidente del jurado popular le informó al juez del Tribunal Penal Colegiado 3, Ezequiel Crivelli, que existían «posturas antagónicas» en el cuerpo compuesto por doce integrantes, por lo que el juicio debió declararse estancado, establecido por la norma en caso de no lograrse un veredicto unánime en un plazo razonable.
Ante esa situación, el juez Crivelli le preguntó al fiscal en jefe de Homicidios Fernando Guzzo si iba a continuar con el ejercicio de la acusación, ante lo cual el representante del ministerio público decidió no seguir ejerciendo la carga punitiva ni llevar la situación a un nuevo juicio.
Por este motivo, el juez Crivelli absolvió a la imputada, ordenó su inmediata libertad -estaba detenida con prisión domiciliaria- y la eximió de pagar costas.
Cortéz llegó a juicio bajo arresto domiciliario, ya que está enferma de cáncer, y estaba acusada del homicidio calificado por el vínculo de su marido y padre de sus hijos, quien murió al recibir un puntazo en el pecho.
En su alegato realizado este miércoles en Mendoza, el fiscal Guzzo había pedido que se le atenúe la pena a la imputada, ya que el crimen de su marido se cometió bajo una «circunstancia extraordinaria», dado que fue comprobado que ella fue víctima de violencia de género durante más de 30 años.
Por ello, Guzzo solicitó que Cortéz sea condenada por «homicidio agravado por el vínculo bajo circunstancias extraordinarias de atenuación».
En tanto la defensa, representada por los abogados Carlos Moyano y Agustina Maiddona, solicitó que la imputada sea absuelta porque actuó en legítima defensa, ya que los letrados resaltaron que la noche del hecho Pelayes llegó ebrio y drogado e intentó someter sexualmente a la acusada, quien «se defendió como pudo».
En sus palabras finales, antes de que el jurado pasará a debatir, la ahora absuelta aseguró en su defensa: «Estoy acá por tantas mujeres que están muertas por no haberse podido defender».
Tras las exposiciones de las partes, los 12 integrantes del jurado popular pasaron a deliberar y como no lograron una decisión unánime, fue el magistrado quien tuvo que resolver.
Fuente: Minuto Uno