El lunes 22 de abril, los dueños de los 72 puestos del mercado incendiado el año pasado colgaron un pasacalle con el pedido de ayuda tanto al municipio como a la provincia. Luego de este reclamo, hoy por la mañana se encontraron con una fuerte presencia policial en los ingresos al galpón. Sumado a personal de la Municipalidad trabajando en el vallado de los accesos, edificando con ladrillo hueco y cemento.
“No sabemos por qué toman esa medida. Nosotros solo queremos una respuesta”, dijo Beto, uno de los puesteros afectados, a radio La Dos.