«Sin apoyo del pueblo, no sé si se hubiera logrado que Rafael Bofill llegue a ser detenido. Luego de que quedó firme la condena y él estuvo prófugo, creo que Bofill sintió la presión de hasta su misma gente”, indicó Gallardo. “Desde que se entregó en la comisaría de San Cayetano (el 14 de abril), no pude parar de llorar. Fui a llevarle flores a Guillermo y a decirle que puede descansar en paz, que llevamos muy alto su nombre durante todos estos años. Valió la pena y gracias a todos por acompañar esta lucha, la cual voy a seguir de otra manera, contra los homicidios viales. A partir de ahora comienza una nueva etapa”, expresó Gallardo ante el medio.
Debe recordarse que Juani conducía una motocicleta cuando fue embestido por Rafael Bofill, que iba en auto, en septiembre de 2012 en la ciudad de Corrientes.
El automovilista, según se comprobó en el juicio, había ingerido una gran cantidad de bebidas alcohólicas y estaba en el “tercer estado de ebriedad”. Tras atropellar a Juani, Bofill salió de su auto y fue a buscar a sus padres.
Durante noviembre de 2017 fue condenado a cuatro años por el homicidio, tras lo cual quedó en libertad a la espera de que el fallo quede firme, lo que ocurrió el 22 de marzo, ante lo cual debía hacerse efectiva la detención del muchacho.
No obstante se lo buscó en la casa 17 días después y, al no encontrarlo, se le declaró en rebeldía. El 14 de abril finalizó la historia luego de que el muchacho se entregó ante las autoridades.
“Esto no habría sido posible si no fuera por el pueblo. Se hizo justicia por Guillermo, gracias a todos”, reiteró Gallardo.
Fuente: Época