Miles de pasajeros se rebuscan para viajar en los colectivos que funcionan, caminando o con auto compartido. Con cierto apoyo de la ciudadanía, los choferes autoconvocados pasaron las noche frente a los portones de Ersa, pidiendo una respuesta a sus reclamos, por fuera del engranaje gremial de la UTA.
Tras una jornada agitada e inédita, se cumple el segundo día de paro indeterminado de choferes de Ersa. No funciona ninguna de las líneas de la empresa, ni urbanas ni interurbana Chaco – Corrientes. Por toda la ciudad se repiten las postales de pasajeros tratando de tomar alguno de los colectivos de las líneas que sí funcionan (110, 101, Santa Ana), abarrotando paradas o buscando otros medios de transporte.
Todo comenzó luego del primer día de paro nocturno inscripto por UTA, realizado el miércoles, que debía realizarse de 22 a 3:30. Al inicio de la medida de fuerza «legal», los choferes llegaron al galpón y muchos comenzaron a hablar de hartazgo y descontento. Solicitaron la presencia de los representantes gremiales, pero ninguno llegó durante la noche, y a la hora de inicio de la jornada del jueves, quienes estaban en el galpón decidieron no salir a trabajar, sobrepasados de descontento.
Recién alrededor de las 9, llegó al galpón de Ersa el secretario gremial, Rubén Suarez, quien perdió legitimidad frente a sus compañeros y fue practicamente despedido del lugar, ya que no tuvo ninguna respuesta a los reclamos de los choferes, que denunciaron que su situación precaria va más allá de la deuda del aumento por paritarias.
Ante los medios presentes en el lugar del conflicto denunciaron que todos cobran por debajo del acuerdo paritario nacional, muchos trabajan en negro y otros cobran montos menores a los que figuran en sus recibos de sueldo.
Tras echar a Suarez del galpón, los choferes decidieron no dar el brazo a torcer hasta no tener una respuesta, mientras los empresarios se hacian los desentendidos y presionaban para que se trate el aumento del boleto en el Concejo Deliberante (ayer aprobaron la primera lectura).
A la tarde, una jueza mandó que se liberen las puertas del galpón. Los autoconvocados acataron y aclararon que ellos no prohiben a nadie trabajar. Sin embargo, tras la liberación, ninguno volvió a trabajar.
Para la noche, la escena fue por demás desoladora, porque al paro total de ERSA se sumó el paro nocturo inscripto por UTA. Los choferes autoconvocados pasaron la noche en el galpón, con turnos y ollas populares.
Los choferes hicieron asamblea, en donde se decidió que la medida continuaría y que los quisieran salir a trabajar hoy lo podrían hacer. Pese a esto, nadie intentó abandonar la medida de fuerza, aunque es imposible saber si es por convicción o por el hecho de que hay 200 choferes afuera del galpón.
Los pasajeros buscan alternativas
Esta mañana, la medida continuaba, y los pasajeros ya prevenidos, empezaron a buscar otros medios de transporte. En el puerto, la parada estaba desbordada, esperando los Chaco Corrientes de ATACO, única empresa que funcionaba con normalidad.
«Desde las 6:40 estoy esperando. Tengo que ir al Chaco a estudiar. Hasta acá me trajeron», contó un estudiante que estaba entre los primeros lugares de la fila en la parada.
«Tengo que ir a trabajar, voy todos los días, no me queda otra. Acá llegué en moto», contó un trabajador.
Un grupo grande que iba a Resistencia a jugar un torneo de basquet, ya estaban al tanto de la medida de fuerza y se organizaron para llegar temprano al puerto.
A las 7:30 llegó el colectivo de ATACO, muchos habían esperado casi una hora. Pese a que gran cantidad de pasajeros subieron, no lograron hacerlo todos. Deberían esperar al próximo y ya llegaron sabiendo que eso podía pasar.
Los remises particulares se ofrecían a llevar a la gente al Chaco por $500 más peaje. Algunos pocos elegían esa opción.
En la ciudad, la gente caminaba a paradas lejanas de sus casasa, para tomar los colectivos que si funcionan.
» Viene bastante recargado el servicio. Tratamos de subir a la mayor cantidad de gente posible. Yo hago el recorrido desde Riachuelo, y la gente del Pirayuí por ejemplo sale a la ruta y nosotros los acercamos», contó un chofer de La Estrella del Norte a LT7 Corrientes en el puerto.
Otros pasajeros decidieron manejarse caminando, así lo contaban con mensajes a Equipo de Noticias.
«Yo voy a trabajar en colectivo, pero apoyo a los choferes, todo el mundo sabemos del problema que están teniendo. Aguanten y no aflojen. Hoy a mi trabajo voy en remis pero vuelvo caminando», contó una oyente.
«Vivo en el Dr. Montaña, salimos temprano y vamos y volvemos caminando a trabajar», contó otro oyente.
Mensajes parecido se replican en las redes sociales, de cierto apoyo por ahora a los choferes autoconvocados.
Fuente: LT7