En el día de ayer se llevó a cabo en la Fundación Pensar Corrientes una Charla abierta sobre Igualdad de género, con la presencia de la Diputada Provincial Ana María Pereyra, y la Gerente Ejecutiva de Región NEA, Vialidad Nacional y Pte. de la Fundación mencionada, Ingrid Jetter, como fuertes referentes de la presencia de mujeres en la política correntina.
En dicha oportunidad la Dra. María Elena Martin del INCaP – Ministerio del Interior (Instituto Nacional de Capacitación Política) fue la encargada de brindar una disertación de excelencia donde se desarrollaron temas relacionados a las formas en que se construye, se vive y se ejerce la ciudadanía es distinta para hombres y mujeres, porque hombres y mujeres son construidos socialmente (es decir, en sus hogares, en las instituciones, por los medios de comunicación, por el lenguaje) de manera distinta, diferenciada y desigual, porque las sociedades están estructuradas de manera diferenciada, desigual y discriminatoria dependiendo del sexo, clase social, etnia y edad.
Es por ello que la idea es generar un espacio de diálogo e intercambio de información sobre el camino recorrido por la mujer por mayor equidad social, económica y política.
Abrir el debate sobre los diferentes mecanismos que pueden implementarse para mejorar la participación política; ya que es en este último donde podemos llevar adelante un profundo cambio cultural.
Desde una perspectiva de género y de derechos, la construcción de ciudadanías activas implica:
- El reconocimiento de las mujeres como sujetos de derechos, tanto en la dimensión jurídica como en las dimensiones culturales, sexuales, políticos, económicos, educativos, entre otras.
- El reconocimiento de la existencia estructural de condiciones que subordinan, excluyen, discriminan o facilitan desigualdades, inequidades o prácticas de control, dominación o violencia (en sus múltiples manifestaciones) por razones de género (no se trata solo de reconocer tales situaciones sino de actuar sobre sus determinantes en cuanto a posibilidades y condiciones de acceso a recursos económicos, educativos, de poder y de poder de decisión, de participación y de capacidad de decisión etc.);
- Instituciones que garanticen el cumplimiento efectivo de tales derechos; prácticas individuales, comunales, sociales y culturales que favorezcan el ejercicio de tales derechos como una vivencia ciudadana, de naturaleza integral;
- La existencia de mecanismos claramente establecidos y delimitados de exigibilidad de derechos (mecanismos y prácticas de rendición de cuentas) y la existencia de organizaciones y procesos grupales que reconozcan y fortalezcan las capacidades individuales, sociales y políticas de las mujeres.
«El ejercicio de todos nuestros derechos nos permite ejercer una ciudadanía plena».
Acciones de ésta índole para el fortalecimiento de la ciudadanía de las mujeres como por ejemplo: información de derechos humanos a las mujeres, procesos de capacitación y sensibilización a grupos organizados de mujeres en derechos humanos, organización, proyectos de vida y liderazgo, entre otros; capacitación a funcionarios y funcionarias de instituciones públicas, agendas de mujeres, procesos de auditoría social se constituyen como un gran aporte a la ciudadaní toda.