Anoche en el domicilio de Chacabuco al 2.977 encontraron a un joven de la comunidad gitana con un disparo en la cabeza, el hecho causó revuelo entre las personas del clan por lo que tuvieron que intervenir varios móviles policiales.
Se trata de Pablo Castillo, de 23 años quien fue hallado por familiares en una de las habitaciones de la vivienda mencionada, junto al cadáver había un arma de fuego.
La policía caratuló el episodio como “muerte dudosa” e investigan si se tartó de un suicidio. En el lugar secuestraron joyas y dinero en efectivo.
Sobre el elemento utilizado para concretar la muerte, el fiscal a cargo Buenaventura Duarte indicó que se trata de un arma de grueso calibre, “un arma de guerra”, dijo.
