Pasaron mas de 9 años del accidente fatal en Av. Independencia, el cual se cobró la vida de tres jóvenes, en homenaje y con el objetivo de «generar conciencia», realizaron amigos y familiares de víctimas de siniestros viales una pintada de estrellas amarillas sobre el pavimento.
Del acto participaron además, integrantes de la fundación Estrellas Amarillas de Corrientes y funcionarios de la Secretaría de Tránsito.
José Luis Scotto, padre de víctimas del accidente e integrante de la Fundación Estrellas Amarillas de Corrientes, señaló, «tenemos que de alguna forma intentar que no vuelva a ocurrir, gritando, hablando o pintando estrellas amarillas, porque esto es algo que no tiene vuelta».
El terrible siniestro ocurrió a mediados de enero de 2009 por avenida Independencia, entre Juan José Castelli y Francia, cuando dos vehículos que circulaban por la banda central se tocaron. Uno de los rodados impactó contra una columna de alumbrado público y literalmente se partió en dos. En éste viajaban cinco jóvenes, tres de los cuales perdieron la vida: Gonzalo Scotto, Zhayra Scotto y Paulo Mauricio Cavalieri Casuso.
¿Por qué la estrella?
Cuando el fundador de la Fundación y de la Campaña Nacional de Concientización Vial Estrellas Amarillas, volvía del entierro de su hija se encontraba mirando el cielo.
Vió en las estrellas un reflejo de su hija, allí tuvo la idea de elegir como tal el símbolo de una campaña que buscaría promover la prevención, educación y concientización de los siniestros viales. Educando así a la sociedad, pudiendo erradicar estos siniestros que terminan muchas veces en muertes.
¿Por qué la estrella en las rutas o calles?
El amarillo es un color de vida, un color de luz, el pavimento es una asociación directa con el siniestro, el familiar, amigo o conocido al pintar la estrella libera un proceso terapéutico, pudiendo generar un acercamiento y un vinculo concreto con la falta.
Para quienes transitan por allí, la estrella es un símbolo de “ATENCIÓN”, de memoria y de concientización para que seamos concientes de la responsabilidad que tenemos en no sumar otra estrellas más al cielo.