En Enero de este año, un contribuyente se acerco a las oficinas del municipio para abonar cuotas del impuesto automotor de su vehículo, el cual lo había adquirido de un tercero, pero se encontró con la sorpresa que dicho rodado no figuraba radicado en dicha dependencia municipal, a pesar de el tener en su poder el Certificado de Libre de Deuda y Baja de su vehículo, otorgado por funcionarios municipales.
Desde el mencionado municipio, se habrían percatado que este suceso no había sido el único, por lo que iniciaron un sumario a un personal administrativo, responsable de emitir el Certificado de Libre Deuda y Baja. En dicho documento se solicita al Departamento Ejecutivo Municipal, que el asunto sea llevado a la justicia, por la importancia de ser un documento público.