En un período de 17 años, Rachel Evans se sometió a todo tipo de cirugías con un solo objetivo: convertirse en Barbie. A los 47 logró su misión, pero ni así es feliz. Es que, pese a todos los cambios, no puede encontrar a su Ken.
Después de tener a su hijo, Ress, actualmente de 17 años, Evans sintió que era el momento de transformar su imagen. Durante mucho tiempo había pasado por varios looks. Se había vestido como hombre y al estilo gótico, entre otros, lo que le generó una gran crisis de personalidad.
Luego de ser madre le llegó la hora de encontrar su verdadera imagen. Las cirugías se sucedieron, incluyendo la colocación de bótox y relleno de mejillas, lo que le costó más de 25.000 libras esterlinas.
El esfuerzo valió la pena porque esta mujer, oriunda de Londres, alcanzó su deseo y se convirtió en la Barbie de mayor edad de Inglaterra.
En busca del amor
«Durante mi transición a Barbie, me di cuenta de que tenía que amarme a mí misma antes de poder amar a alguien. Por eso, ahora que finalmente tengo confianza en mí, es hora de encontrar a Ken para completar mi conversión», explicó.
No obstante, hasta ahora, los hombres le rompieron el corazón varias veces. «A pesar de todo el glamour, estoy sola. Pero tampoco voy a conformarme con cualquiera ni a rebajar mis pretensiones», advirtió. Por lo tanto, el Ken que pretenda conquistar su corazón deberá ser un amante de las cirugías: «Quiero que mi hombre soñado ame las cirugías y cuide su rostro. No me conformaría con alguien con arrugas».
Encontrar a la persona de sus sueños no será fácil, ya que Evans aseguró que «aunque tenga 80 años» seguirá colocándose «bótox para ser perfecta». Mientras tanto, Barbie seguirá lamentándose porque la plata y la apariencia aún no le dieron la felicidad soñada.