Un hallazgo macabro se produjo en Siberia, el extremo oriental de Rusia, donde un grupo de personas halló una bolsa con 27 pares de manos humanas.
Los restos estaban en el río Amur, de la ciudad de Jabarovsk, donde fueron encontrados por pescadores locales. De inmediato alertaron a las autoridades, que temieron que las manos hubieran sido descartadas por traficantes de órganos humanos.
Sin embargo, poco después descartaron esa hipótesis y afirmaron que se trata de partes humanas sobre las que se habían realizado investigaciones forenses de cadáveres no identificados en una institución médica.
Pese a haber rechazado la opción criminal, aseguraron que el próximo paso es saber si las manos fueron desechadas de una manera ilegal y por qué llegaron hasta el río.