«¿Se va a poder saber qué sucedió con el ARA San Juan?», le preguntaron al vocero de la Armada. Y el capitán Enrique Balbi contestó: «Es importante el contacto visual, poder localizarlo en el lecho del mar, que va a dar un indicio si visualmente se percibe algo; puede que sí, puede que no».
Con esa respuesta atada al formalismo militar que prudentemente debe mantener la única cara visible que ha tenido el caso del submarino desde su desaparición, hace 19 días, la Armada abrió una posibilidad aterradora: quizás nunca se sepa qué pasó con el buque sumergible que partió desde Ushuaia y nunca llegó a Mar del Plata, donde se lo esperaba.
Más allá de las condiciones del tiempo, mañana está previsto que llegue a la zona de rastrillaje (el Golfo de San Jorge) con la embarcación rusa Yantar provista de tecnología de última generación para mapear el lecho marino a una profundidad de 6 mil metros. De esta manera serán en total seis a partir de mañana, las embarcaciones abocadas a encontrar el buque.
Cabe destacar que Balbi además informó que falta la confirmación de tres imágenes captadas, las cuales serán analizadas en los próximos días.
Por otra parte, para los familiares no se terminan los momentos de angustia, desesperanza e inquietud ante los ya, 19 días sin contacto con los tripulantes a bordo.