Fernando Almeida tiene 12 años y necesita un nuevo corazón para seguir viviendo. Sufre una «miocardiopatía dilatada por influenza B» y fue trasladado al Hospital Garrahan para poder ser trasplantado. María Elena, madre del pequeño, contó que los médicos no le dieron esperanzas porque el niño «no está en condiciones físicas para recibir el trasplante». «Decidí volver a casa porque me dijeron que no hay nada que hacer», señaló. Medios nacionales detallan que el chico no es tratado, entre otras cosas, por sus «condiciones familiares y sociales».
“Los médicos me dijeron que Fernando no estaba en condiciones de soportar el trasplante. Me dijeron que por la droga que tiene que recibir, su riñón y el hígado no van a aguantar”, indicó. “Los médicos me dijeron que no hay nada para hacer, no hay tratamiento. Hay que esperar nomás”, detalló la madre.
En el documento remitido por el centro de Salud de Buenos Aires, se expone que, además de la cuestión física, se determinó las condiciones familiares y sociales. «Teniendo en cuenta el diagnóstico, la condición social y familiar (…) se concluye que el paciente no reúne criterios para ingresar en la lista de trasplante cardíaco del INCUCAI», puntualiza el comunicado.
Fernando, es el segundo de siete hermanos de una familia cuyo sostén es el padre, que trabaja como albañil haciendo changas en Virasoro. «Mi esposo es albañil, hay temporadas que tiene trabajo y otras que no. Yo soy ama de casa y estoy separada”.
El Dr. Roberto Jabornisky contó la situación de Fernando Almeida.“El trasplante no es que se cura, es reemplazar una enfermedad por otra. Una enfermedad que lo llevaba a la muerte segura, a una enfermedad que lo lleve a una expectativa de vida de muchos años”, prosiguió.
“Para recibir el nuevo órgano se debe cuidarlo, se necesitan medicamentos, estar cerca de los controles y por eso se evalúa la cuestión social y económica de cada persona. Pero esta cuestión viene pasando desde hace muchos años, por eso las condiciones sociales también se valoran”, explicó Jabornisky.
El médico aseguró que de mejorar las condiciones sociales del pequeño, “será muy difícil” lograr el trasplante ya que sus órganos podrían deteriorarse. “Es muy difícil la situación por eso evaluamos que Fernando vuelva a Virasoro para que esté con sus hermanitos”.
