Un hombre de 43 años fue trasladado de emergencia al hospital metropolitano de Porto Alegre, Brasil luego de que una verja se le incrustara en un glúteos cuando pretendía asaltar un puesto de venta de combustibles. El malviviente no fue arrestado ya que no llegó a consumar el crimen. LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR.